La cultura nos salva
La pandemia detuvo al mundo y nuestras rutinas cambiaron abruptamente, tuvimos que reinventarnos frente a nuevos retos y debimos adaptarnos a la nueva realidad.
La economía ha sido duramente golpeada, los impactos en la salud pública no tienen precedentes y el confinamiento ha afectado nuestra vida social y la forma en que interactuamos con los demás.
El sector cultural ha sido uno de los más afectados, fue el primero en cerrar sus puertas, se cancelaron visitas a museos, galerías de arte, obras de teatro y conciertos. Si antes las políticas del país no favorecían a este sector, ahora con esta crisis menos.
Sin embargo, paradójicamente, la cultura ha sido uno de los grandes héroes, muchas personas buscaron refugio en el arte, la música y la lectura para escapar de la ansiedad y sobrellevar el encierro. El aislamiento ha hecho que nos acerquemos más a ésta y busquemos nuevas formas de conectarnos con nuestro entorno, aún así es importante que los gobiernos reconozcan el valor de este sector, el bienestar y el conocimiento que nos aporta es invaluable.
Los beneficios no solo se limitan a la sociedad, la cultura también aporta a la economía, pues está ligada a la industria del turismo y el entretenimiento, por tanto, los gobiernos deberían fortalecer estrategias e incentivar el consumo y acceso a estas actividades para que estos sectores también se vean beneficiados con el aumento de sus ingresos. Debemos apropiarnos de la cultura y tomar conciencia de su valor.
La cultura nos salva.